Reseña

Haciendo frente al destino, José S. Helú y Set Wadiha Atta recorrieron el camino de la vida. Aunque su alma quedó dividida: una parte en su adorada montaña, en el gran Líbano, al que amaron y defendieron a pesar de los problemas y la distancia, mientras que la otra parte floreció en México, en esta nación generosa que les abrió los brazos, brindo cariño y oportunidades que tanto necesitaban. Aquí nacieron sus hijos y, a su ves, estos anidaron y formaron sus propios hogares. Hasta el 18 de noviembre de 2023, los descendientes de esta parejan suman 363 miembros. En ellos, la memoria de sus antepasados es una luz en su camino, llevan una raíz de cedro marcada en la savia de su sangre mexicana.