Juanacatlán. Historia breve
El orgullo de nuestra tierra, el fervor puro, por nuestra señora la Virgen de Guadalupe, patrona de Juanacatlán, y su celebración a través del novenario en su honor del 4 al 12 de diciembre, con la participación de las distintas localidades. Juanacatlán es un municipio lleno de riquezas en los distintos sectores de la población, tomando en cuenta que contamos con un entorno natural, industrial y comercial, cultural y turístico; y considerando que aunque ya formamos parte del área metropolitana, no hemos dejado de guardar esa esencia de ser un pueblito.
Juanacatlán, del náhuatl Xonacatlan que significa “lugar donde abundan las cebollas”, o como lo interpreta el escritor jalisciense Juan José Arreola, “lugar de buenas cebollas, especie de jícama o cebollita que caracterizaba nuestra tierra”, posee la cascada, elemento importante que le da identidad a nuestro pueblo, y que en sus tiempos de grandeza y de actual añoranza, se ganó el apodo de “El Niágara mexicano”. También se definió a Juanacatlán con una palabra en idioma náhuatl que significa “cascada entre los campos”, representando la riqueza que se originaba en la región.
Así, alineado de manera pintoresca y como bienvenida acogedora a nuestro municipio, se puede apreciar cruzando el puente sobre la cascada, el cerro de Papantón o de nombre Papantl que significa “lugar de mariposas”, sitio de visita, descanso y esparcimiento de nuestra gente.
En 1933 inicia la construcción de la cruz, 83 días después fue concluida, cruz esculpida en cantera de 2.5 mts de altura, la cual aún se encuentra en la entrada de la iglesia, donde se reconoce, en el decreto número 83, que nuestro querido Juanacatlán se erigió como municipio el 19 de diciembre de 1898, fecha que deberá ser prioritaria en celebración y tradiciones, ya que a su vez un 19 de diciembre pero de 1662, año de la fundación española de Juanacatlán, tuvo lugar el primer nacimiento que fue el del niño Sebastián.