Reseña

Sin renunciar a su propia autonomía al tiempo que ensaya correspondencias con distintos géneros y voces, este libro propone una reflexión en torno a la identidad y la memoria, la perdida y la recuperada, la que salva y la que condena. En la superficie, Ensayo de la sombra es un palimpsesto que sigue de cerca la memoria infidente del protagonista de Memento, el alucinante filme de Christopher Nolan; en el fondo, es un pretexto para de/construir en la voz propia y melancólica la imagen del otro, aquella que no es más que el envés (¿o la sombra?) de uno mismo. Como en un thriller, este libro presupone un lector activo que sigue una trama secreta plagada de señuelos cuya estructura en espiral, llena de paradojas, conduce a callejones de una ciudad imaginaria y pesadillesca, habitada por ángeles caídos similares a los hollow men de Eliot. No hay una coordenada fija en Ensayo de la sombra: el lector encontrará en sus páginas una profunda y depurada conciencia crítica, pero también la constancia de que el poema, como la memoria, es “un oficio de sombras hilando el verbo.”