Reseña

El presente libro es heredero directo de una tradición inaugurada
por Robert Ricard en la tercera década del siglo XX. Con su
estudio monumental sobre los métodos de evangelización
empleados por los misioneros durante el medio siglo que siguió
al contacto indo hispano se dispusieron las bases de una corriente
historiográfica que a la fecha ha rendido frutos apetecibles. A raíz
de las investigaciones especializadas en problemáticas específicas,
periodos y espacios acotados, nuestro conocimiento sobre asuntos
religiosos se ha renovado, de tal manera que hoy día tenemos una
imagen más nítida de la influencia del catolicismo en la formación
social de nuestro país
En este sentido, el libro que tiene el lector en sus manos procura,
a través de 13 capítulos especializados, dar cuenta de los usos sociales
de la religión católica a lo largo de nuestra historia. El marco temporal
que va del contacto indo hispano hasta el presente nos permite
advertir, al menos, tres constantes que bien pueden considerarse
como pruebas del papel activo de las feligresías frente a los dogmas
conciliares. Nos referimos al uso de las imágenes religiosas como
referentes puntuales en la construcción de memorias colectivas de largo
aliento; a la recurrencia al fenómeno devocional en torno de los santos
patronos en la configuración de identidades corporativas, locales y
regionales; y, al campo de la religiosidad popular como espacio de
expresión de tensiones y contradicciones sociales cuya manifestación
más conspicua resulta en ocasiones en conflictividad y en otras más
en consensos temporales.
En resumen, el catolicismo en nuestro país es, sin duda alguna,
la línea maestra sobre la que se configura la historia cotidiana de los
novohispanos de ayer y de los mexicanos de hoy.