Reseña

En La poesía de los burócratas, Amaury Salvador explora uno de los malestares de la cultura más característicos de la contemporaneidad: la subjetividad oprimida por las estructuras de gobierno cada vez más formalizadas. Desde la raigambre en la experiencia vivida, Amaury da cuenta de inhibiciones, frustraciones y tensiones de la personalidad que sin embargo son trascendidas por la capacidad de ironizarlas traspuestas en escenificaciones que hacen posible la identificación cómplice del lector. La oficina gris y monótona se vuelve así un lugar compartido por todos, identitario, pero en el que la fatalidad se resuelve, para nuestro alivio, en humor. Lo relevante de esto es que, si bien el tema ha sido tratado de manera dispersa aquí y allá, y el poeta burócrata es una figura abundante en nuestro campo cultural, Amaury ha dedicado al tema el primer libro conceptual de largo aliento del que se tenga noticia, hablando sin tapujos y con lenguaje directo, ya desde la confesión, ya desde la autoficción, de aquella enajenación que muchos hemos callado por pudor.