Reseña

Jalisco es, sin duda, uno de los estados más importantes de México, cuya historia es digna de contarse, pues en sus orígenes podemos encontrar claramente elementos constituyentes de la democracia en nuestro país. Y esto es así porque Jalisco fue parte del proceso mismo que construyó la sociedad moderna (Fábregas, 2018). A 200 años de su constitución como “Estado libre y soberano”, vale completamente la pena seguir dando cuenta de aquellos atributos que han distinguido a la sociedad jalisciense y que, de forma sobresaliente, han contribuido a la consolidación democrática.
En ese sentido, Jalisco, lejos de conformarse con tener un papel acrítico y residual en la construcción del proyecto de Nación, ha tomado las riendas de su propio destino, lo cual lo llevó a planteamientos sumamente importantes, en primer lugar, para la creación de las instituciones en México, a través del impulso del federalismo, buscando siempre el equilibrio y el desarrollo integral e igualitario del país y, en segundo lugar, para la construcción de una sociedad libre y soberana, un término utilizado por primera vez en 1823 (Ibarra, 2023), y que posteriormente se convirtió en una identidad política y social.
Por esa razón, en Movimiento Ciudadano Jalisco, a través de la presente edición, nos propusimos incorporarnos a las múltiples conmemoraciones dedicadas a celebrar los 200 años de la historia de Jalisco, para lo cual, el 22 de julio del presente año, realizamos el Foro “La evolución de la participación política y la democracia en Jalisco: 200 años de historia”, que se realizó el día 22 de julio y cuyo objetivo fue difundir el conocimiento sobre la vida democrática de Jalisco a lo largo de su historia, a través de un espacio de diálogo que promoviera los valores democráticos entre la ciudadanía jalisciense.