El inspector de cartas muertas
El inspector de cartas muertas es un libro de cuentos en el que Ricardo
Barba retoma aquellos espacios ilógicos y periféricos para desarrollar
una premisa que se mueve hasta los límites del absurdo: ya sea en
forma de una fuga de prisión de máxima seguridad, de un gigante
que necesita una horca industrial para poder ser ejecutado, o de una
saga literaria inserta en cajas de cereal. Sus cuentos se inscriben en la
tradición del relato norteamericano al caracterizarse por la brevedad,
pero abordados desde la cotidianidad; además con la particularidad
de compartir el territorio geográfico estadounidense. Éstos producen una extrañeza familiar donde, a través de ellos, el autor retrata
problemas fundamentales de la actualidad como la ausencia de la
verdad, la desigualdad abismal y la inexistencia de la justicia.