Pantomima de la igualdad
Ciudadanía corrupta y discriminación
A estas alturas —y de manera afortunada— no es inusual la aparición de un libro sobre discriminación, lo que sí es poco frecuente es que nos encontremos con un texto que reclama su pertenencia en el dominio de la filosofía política. Esta disciplina, quizá desde que Platón se sintió profundamente ofendido por la condena a muerte de Sócrates por la democracia, ha supuesto que la mejor forma de racionalizar el orden social es transformar los conflictos políticos en epistemológicos. En este sentido, la injusticia no se resolvería ampliando el marco de comprensión sobre qué es lo que dificulta que una vida sea vivida en condiciones dignas y acerca de cuáles posiciones sociales han sido impedidas de alcanzar este estatus y por qué motivos.