La formación de consultores
La dinámica que la globalización de mercados y la rápida evolución tecnológica han impuesto a la empresa una impostergable necesidad de actualización e innovación; la segmentación del mercado y la alta competencia exigen que la empresa alcance niveles de competitividad que logren garantizar tanto su permanencia en el contexto empresarial, como el posicionamiento de sus productos y marca. La especialización y requerimientos de calidad aunados a las fluctuaciones y volatilidad de las condiciones económicas hacen que la empresa y sus directivos enfrenten día a día realidades distintas que llegan a ser críticas para la supervivencia empresarial.
Dar una respuesta adecuada a este panorama, hasta hace poco insospechado, ha originado una nueva especialización: la consultoría, cuyos profesionales buscan coadyuvar a que la empresa encuentre las adecuadas soluciones a sus nuevas necesidades. La realidad de la empresa del siglo XXI implica lograr una nueva actitud, una nueva forma de entender la colaboración y participación en un proyecto en el que las responsabilidades y competencias del conjunto resultarán el éxito o fracaso de la empresa. Es en este contexto cuando el consultor se torna elemento clave para que la empresa en sí misma logre configurar su propio y único carácter distintivo y cohesionador que le permitirá continuar y consolidarse.
En “La formación de consultores”, su autor —profesional en la administración y consultoría de amplia experiencia por más de 30 años— buscan dotar de los elementos necesarios para que el consultor profesional y aquél que está en formación logren competencias y capacidades suficientes para desempeñarse en una especialización que cada día se revela imprescindible.