Pequeñas alegrías
Corre el año 2005 y Harley ha dejado el instituto para volver a su casa, en la Inglaterra rural, donde encuentra un trabajo sin demasiado futuro. Distanciado de su padre y sintiendo que cada intento de alcanzar la felicidad es en vano, Harley está a punto de tomar una devastadora decisión final. Afortunadamente para él, las cosas no salen como había planeado, y mientras intenta atentar contra su vida, lo interrumpe Muddy, su nuevo compañero de piso.
Muddy es muy diferente a Harley: ostensiblemente heterosexual, desenvuelto, seguro de su masculinidad… A pesar de sus diferencias, entre ambos nace una profunda amistad cuando Muddy toma a Harley bajo su ala y le enseña todo lo que, a sus ojos, hace que la vida valga la pena: la observación de aves, el karaoke, el rugby y el grupo de música Oasis.
Pero esta recién descubierta amistad es algo complicada, y tienen grandes repercusiones para su grupo de amigos: para Chelsea, una chica luchadora de carácter autoritario en cuya generosidad confían a regañadientes; para Finlay, su rudo y grosero novio; y para Noria, quien, a pesar de su seguridad, está dolida por ciertos afectos no correspondidos. Y por último está la relación violenta con un hombre mayor en la que Harley vuelve a caer.
A medida que los secretos y los celos amenazan todo en cuanto Harley ha llegado a confiar, se encuentra flaqueando una vez más, aunque ahora por fin tiene algo –y a alguien– por lo que vivir.