Reseña

Escribí Todo retrato es pornográfico porque me interesaba comprender algunas
fotografías transgresoras, me preguntaba por qué en la fotografía contemporánea se
utilizaban imágenes de desnudo de maneras poco habituales, quería saber qué
cuestionamientos se lanzaban sobre nuestra sociedad y por qué sus imágenes eran a
veces tan perturbadoras.

Nunca se trató para mí de fijar los límites entre erotismo y pornografía, esa
discusión se había polarización en una escala de valores por demás definida desde la alta
cultura: lo velado es asociado al erotismo, lo explícito se ha relacionado con la
pornografía; lo realizado para consumo de élite se presenta como erotismo, lo expuesto
de manera masiva se considera pornografía; la imaginación se vincula al erotismo, la
obviedad a la pornografía; la pornografía se desarrolla dentro de un modo de producción
capitalista, el erotismo se relaciona con la exclusividad del arte. El erotismo es asociado al
buen gusto, la pornografía se asocia con el mal gusto, pero quién define el buen y el mal
gusto sino aquellos que detentan un poder real o simbólico en la sociedad, así que la
clase social atraviesa también estos imaginarios.

Cuando ubicamos una obra en pornografía o erotismo la discusión se queda en un
nivel muy superficial, el de la catalogación. Función de valoración que sirve más a la
censura que a la elaboración reflexiva. A mí me interesaba más llegar a la comprensión,
una forma de conocimiento donde el análisis se acompaña de un posicionamiento
sensible: ¿Qué nos quiere decir esta obra? ¿Cuál es la problemática presente en ella?
¿Qué mundos nos revela?
El mundo contemporáneo se polariza entre el aplauso y el rechazo. La cultura de
la cancelación está basada en este binarismo que celebra sin cuestionar y censura sin
dialogar, suprimiendo así todos los rangos de posibilidades de interlocución. En ese
sentido me parece que la duda es mucho más prolífica, la duda permite ahondar en los
códigos sociales, se puede no estar de acuerdo con una postura pero comprender desde
dónde nace y a qué apunta, nos permite tener horizontes más amplios de reflexión.