Allende el mar
José Zorrilla es considerado –junto a José de Espronceda, Mariano José de Larra, Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro– uno de los
principales representantes del Romanticismo español. A los 20 años fue invitado a leer unos versos en el funeral de Mariano José de Larra, y a partir de ahí su fama fue en ascenso. Publicó varias libros de poesía y dramaturgia y, a la edad de 27 años, dio a la imprenta Don Juan Tenorio, obra que alcanzó fama inmediata en España y poco a poco en todo el mundo.
Vivió en París, en donde se hizo amigo de algunas de las mejores plumas de la época: George Sand, Théophile Gautier, Alexandre Dumas, Victor
Hugo y Alfred de Musset, entre otros, con quienes compartía su sensibilidad y su manera de ver el mundo. Sin embargo, presionado por las deudas, la mala relación con su esposa Matilde y el rechazo de su propio padre, se vio obligado a seguir el consejo de Bartolomé Muriel para viajar a México, donde residió por varios años cobijado y admirado por la colonia española y donde también, mientras gobernó su amigo Maximiliano de Habsburgo, fungió como poeta áulico.
Desde octubre de 1879 empezó a publicar sus memorias en Los lunes del imparcial, mismas que recopiló y publicó como Recuerdos del tiempo viejo.
En Allende el mar rememora las experiencias durante su estancia en México, este “delicioso país”, como él mismo lo evoca. La Biblioteca del Universitario extrae este apartado de sus Recuerdos… y lo pone al alcance de aquel que tenga curiosidad sobre la vida de un romántico que se autoexilia en México, como bien lo describe la prologuista de esta entrega, Guiomar Melgar Lalanne