Bajo un cielo que hablaba de nosotros
En esta obra naciente de la autora deja constancia de momentos emotivos envueltos en las fórmulas necesarias para no dejar de ser ella en ese tránsito temprano de su juventud, que por un lado conmueve por el candor y la espontaneidad de su discurso, pero, por otro, asombra por el conjuro o la evocación que surgen en instantes precisos y rotundos en la contemplación de su mundo inmediato, así como en la construcción del otro que lleva guardado en sus recogimientos.