Reseña

Este libro se avoca al estudio de las mujeres delincuentes que habitaron la ciudad de Guadalajara durante la tercera década del siglo XX. Buscando profundizar en la delincuencia femenina como un fenómeno que se extendió en la ciudad y que no quedo aislado del resto de la vida de sus habitantes. En ese sentido se consideran las distintas miradas científicas que definieron a las mujeres como delincuentes, las situaciones y experiencias de su vida diaria y las expresiones de defensa que utilizaron para evadir la justicia penal. El análisis de estos elementos se plantea en los primeros años de 1920 y hasta 1933.
En el México posrevolucionario arribaron a las ciudades grupos de migrantes en busca de mejores condiciones que les otorgaran una vida poco más que decorosa. Sumado a esto, los argumentos públicos se radicalizaron, orientándose a demostrar las diferencias de clase entre los habitantes. Así las publicaciones periódicas dedicaron espacios para exponer dichas contradicciones sociales y hacer ver la explotación del proletariado. La situación política del país se inclinaba cada vez por reconfigurar la administración e identidad de un México que poco a poco se dibujaba como una nueva nación. En Jalisco, el Estado en formación requirió de otros mecanismos más para legitimarse, como fue la disposición de legislaciones que sentaron las bases normativas del gobierno y del comportamiento social. Este proceso comenzó con la promulgación de la Constitución de 1917, pasando por la publicación de un código penal en 1923 y su corrección y reforma en 1933.