Horizontes de la transformación digital
La transformación digital no es un concepto nuevo, pues desde la década de los ochenta del siglo pasado el término se registraba profusamente en la literatura especializada. Sin embargo, no fue sino hasta la década de los noventa cuando se normalizó el uso de la tecnología y la automatización para los procesos empresariales. En ese contexto, la transformación digital se concebía como un proceso poco controlado por las empresas, pues obedecía más a una reacción de modernización o de abaratamiento de los procesos internos, que a una estrategia integral de innovación controlada, medida y optimizada. Por lo anterior, la transformación digital se concibe actualmente como una estrategia compleja de cambio de cultura organizacional, además de una agenda de cambio técnico. Implica la adopción de tecnologías digitales con una perspectiva centrada en la mejora de la experiencia de los usuarios, la innovación continua, el análisis de los datos, la colaboración, la agilidad, entre otros aspectos. En resumen, la transformación digital tiene un papel fundamental en la gestión organizacional, ya que permite adaptarse a las necesidades del usuario y mejorar su desempeño a través de la integración de tecnología digital en todas las áreas de la organización.