Siempre estás en la luna cuando te hablo
[Antología de Cuentos]
Los cuentos de esta antología nos muestran la eficacia de una de las leyes del género enunciadas por Poe: que en su brevedad se encuentre la razón de su intensidad. Todos son cuentos intensos pese a que sus temáticas sean muy diferentes. Pero unas historias y otras desde su diferencia comparten un mismo espíritu: las ganas de contar. Aquí encontraremos las reminiscencias de la guerra de un viejo migrante alemán, los ecos de las acusaciones de brujería en el virreinato, la oscura intolerancia del mundo chamula, las increíbles consecuencias que provoca un prolongado apagón en una zona de edificios, el romance tenso como la cuerda de un arco de un hombre maduro y una jovencita, el amor patológico por las muñecas, el desequilibrado mundo interior de una chica, el espejo que un escritor encontró en otro que fue su antagonista. Azar y fatalidad allí convergen, naturaleza, sociedad, mundo personal tienen un punto de encuentro, una trama que nos obliga a encontrar como lectores una respuesta, a develar un misterio. La historia del cuento es tan antigua como la domesticación del fuego: trepidante y, como él, hipnótica. Estos cuentos nos cuentan nuevas historias bajo la luz de esa cambiante llama.