Navegar el colapso
Una guía para enfrentar la crisis civilizatoria y las falsas soluciones al cambio climático
En noviembre de 2021, 197 países se reunieron en Glasgow, Reino Unido, en la vigesimosexta
sesión de las Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático. A diferencia
de las 25 iteraciones previas, esta conferencia sería significativa por dos cuestiones
particulares. Por un lado, sería la primera sesión para el periodo 2020-2030, denominado como
“la década de la acción”, un periodo crítico para reducir sustancialmente actividades
productoras de emisiones que provocan el calentamiento del planeta e implementar acciones
dirigidas a adaptarnos a algunas de las consecuencias del calentamiento, irreversible hasta
este punto, lo que afectaría de manera desproporcionada a quienes ni histórica ni actualmente
son responsables del problema. Por otro lado, sería la primera reunión internacional sobre el
tema después de que el planeta experimentara los impactos de la pandemia de Covid-19,
suceso que evidenció la importancia de desacelerar la economía para reducir emisiones y los
efectos económicos no deseados cuando estas desaceleraciones se muestran como crisis del
capitalismo y no como estrategias planeadas con medidas redistributivas.
A pesar de las expectativas, los países salieron de la reunión en Glasgow —y posteriormente
de Egipto, en 2022— con muy pocas cosas que reportar. En su mayoría, los resultados fueron
ambiguos, sin compromisos específicos. En esta reunión, como en todas las anteriores, no
hicieron lo que paradójicamente debería ser evidente: tomar acciones para dejar los
combustibles fósiles en el subsuelo. En cambio, estas reuniones operan a través de lo que
denominamos falsas soluciones, esto es, la aglomeración de discursos, tecnologías,
dispositivos financieros, medidas regulatorias y políticas públicas que de forma superficial
ofrecen “solución” a uno o varios de los problemas interconectados y asociados con la crisis
climática, pero sin modificar los principios de acumulación y desposesión ni las desigualdades
del sistema económico capitalista que han llevado a la crisis civilizatoria actual.
Con la participación de más de 30 personas en su autoría, este libro pretende ser una “guía”
que permite tanto quienes están familiarizados con los temas, como a quienes comienzan a
informarse, reconocer las principales falsas soluciones promovidas por el sistema internacional
de gobernanza climática. Asimismo, pensamos este libro como una herramienta de consulta
que, a la vez, ofrece una guía de algunas de las cientos —sino es que miles— de alternativas
que se desarrollan en los diversos territorios como las bases de una alternativa civilizatoria para
combatir el sistema de colapso creado por la modernidad capitalista. Dichas alternativas
conforman un sistema basado en la esperanza, la confluencia de humanos y no humanos en
solidaridad y ofrece posibilidades para imaginar, concretar y habitar otros mundos.