Reseña

La figura es invisible. Para la retórica es objetiva y construye concretamente a toda lógica. Mas en las artes plásticas no se llega a entender, aunque reposen en ella. Necesario será verla, aunque no tenga visibilidad.
Este texto propone más de 900 enunciados que intentan traer la figura a nuestra vista. Ellas dan posterior cuenta de momentos y reflexiones, donde sea tangible.
Así se recoge al Manierismo italiano tanto como a la arquitectura napolitana. También el texto se entretiene en una plática callejera alrededor de Un botón que sostiene Raymond Queneau con un amigo. Cerca del final se arriba a la “contemplación”, línea por la línea del Dios Mineral de Jorge Cuesta visión que se disipa.
Dentro de este caminar se consigue atraer a la figura hacia dos piezas, una de arte alternativo, otra de arte conceptual, que transforman a este libro en objeto.
La Figura así pasa de ser inasible a convertirse en una pieza objetiva de reflexión bajo grandes digresiones, que termina mucho después del simple texto.