La balada de los niños muertos
En Gatonegro, cuna de leyendas de fantasmas, los niños vivos juegan en tanto la luz lo permite. A veces, cuando uno de ellos se distrae y se queda hasta que cae la noche, El Señor Muerte aparece y los niños muertos lo miran enojados tomar otra vida. Sin embargo, desde el plano que habitan, los niños muertos ya se han cansado de sólo jugar en las tardes, asomarse por las ventanas y cantar una balada triste en el camposanto, ellos claman venganza y saben que es momento de detener a su asesino.