Reseña

Durante las cuatro décadas en las que el neoliberalismo se ha mantenido como la política de acumulación y de dominio de clase hegemónica —a pesar de que éste se encuentra en un irrefutable estado de crisis— ha sido cada vez más complicado que el documento Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, logre consolidar escenarios claros de recuperación económica, protección ambiental y de florecimiento humano. A contrapelo, el propio desarrollo del capitalismo contemporáneo se ha distinguido por la generación y agudización de una serie de problemas y asimetrías que, con la vuelta del siglo XX al XXI, ya auguraban la urgencia de revisar y replantear las estrategias y objetivos que los países llevaban a cabo para buscar salir adelante del escenario de crisis material, ambiental y civilizatoria que se produjese a lo largo del propio proceso de realización y profundización del mercado mundial.