Reseña

Asimismo, en la serie Tablas, Eduardo Terrazas retoma la técnica de elaboración de las tablas nierika del pueblo wixárika que habita en el Gran Nayar, un territorio que abarca cuatro estados de México: Jalisco, Nayarit, Durango y Zacatecas. Los cuadros y mosaicos que los wixaritari elaboran con hilos y pequeñas cuentas o abalorios, adheridos con cera y resina sobre superficies planas de madera son, entre otros conceptos, “instrumentos para ver” cuyas composiciones se obtienen por medio de rituales, sueños y visiones que, plasmados sobre las tablas, forman parte de nuevas ofrendas ceremoniales. Terrazas se decanta por esta técnica para crear una amplia serie de cuadros con la primera colaboración del artista wixárika Santos Motoapohua de la Torre de Santiago, creando imágenes que se caracterizan por la síntesis geométrica, los juegos de ilusión óptica, el equilibrio y la influencia entre los campos de color, pero que manifiestan, al mismo tiempo, la sensualidad táctil y la expresividad de la manufactura tradicional y los materiales empleados.

Celebramos pues, con este libro, el regreso de Eduardo Terrazas al Museo del Palacio de Bellas Artes, un artista cuya obra impone retos a la percepción y una mirada profunda en la que tienen cabida las fértiles confluencias artísticas y culturales.