La población trabajadora en México ante la pandemia
El estudio del trabajo, sin duda, siempre es complejo, y se ha exacerbado por las condiciones de pandemia, exige abordarlo con un enfoque interdisciplinario, lo cual hoy en día debe estar presente en todo estudio sobre la población, además de lo meramente económico y demográfico.
En particular, el estudio de la participación de la población en la economía, tanto por el trabajo remunerado como el no remunerado, requiere acudir, como mínimo, a la sociología, la antropología, la historia, la economía y a la jurisprudencia. Esto se hizo evidente, con una mayor exigencia, al analizar los cambios o permanencia en el mercado de trabajo en condiciones atípicas por la pandemia, recurriendo a una jurisprudencia específica que definió las actividades según su carácter de esencialidad. Lo antropológico está presente en los estudios de grupos especialmente vulnerables por razón de etnia o edad. También interviene la sociología al considerar la composición familiar, la diversidad de hogares, los cambios en la organización familiar en la realización del trabajo remunerado y no remunerado, así como la presencia de las redes familiares y de otro tipo.
En síntesis, en la elaboración de estos textos, tanto por la complejidad que reviste en sí mismo el estudio del trabajo, como por las condiciones específicas derivadas de la pandemia, quienes los elaboraron tuvieron que considerar todas las fuentes de información estadística disponibles, evaluar su idoneidad y calidad en las situaciones de campo alteradas, analizar las estrategias que adoptaron las personas, utilizar métodos estadísticos sofisticados, así como métodos cualitativos.