Apartidismo, movilización cognitiva y compromiso político en México
Un análisis de la elección presidencial de 2018
Diversos estudios documentan una erosión de los vínculos entre los partidos y los electores, un marcado desalineamiento entre ambos. Se han visto mermadas la identificación y lealtad de los votantes hacia las organizaciones partidistas; su posición como “señal” para elegir por quién votar, que antaño permitía predeterminar en buena medida las decisiones de voto; su autoridad moral, credibilidad y reputación; así como su capacidad para organizar y movilizar la participación política y electoral de los ciudadanos. Como consecuencia, algunas posiciones pesimistas advierten de una degradación concomitante de la cultura y la participación cívicas entre la población, indispensables, a su vez, para el buen funcionamiento de la democracia. ¿Cómo se acercan entonces los ciudadanos a la política y cómo orientan su participación electoral? Esta obra propone que tras una etapa de agotamiento crítico respecto a la integridad y eficacia de los primeros gobiernos postautoritarios y los partidos que fueron protagonistas del prolongado proceso de cambio político, en 2018 se provocó una emergencia de un nuevo, pero más incierto e inestable, sistema de partidos y una segunda alternancia por la vía de la izquierda.