El Misterio del Olivo
El apóstol Pablo, en Romanos capítulo 11, presenta el plan de Dios con Israel y las naciones, y lo hace representándolo con la imagen de un olivo y la llama “Misterio”. Se asombra tanto por la sabiduría de Dios que clama: “¡Qué profundo es el conocimiento, la riqueza y la sabiduría de Dios! ¡Qué indescifrables sus juicios e impenetrables sus caminos! ¿Quién ha conocido la mente del Señor o quién ha sido su consejero?” (Romanos 11:33-34).
Johannes Fichtenbauer revela este misterio en su libro.