Imitando a las luciérnagas
Imitando a las luciérnagas se desata a través de la muerte de una matriarca y la afección que dicho padecimiento opera en sus hijos y allegados. La pieza, que juega con el humor negro desde un plano realista, Cárdenas nos presenta un velorio en el que fluyen los retruécanos psicológicos y los fantasmas internos de quienes lloran y rememoran sus amores y odios para con la madre muerta. Conocido es por todos que cuando alguien muere se destapa la olla de los demonios al interior del seno familiar. Y es lo que ocurre en esta pieza, Cárdenas, muestra el desarrollo conductual de los personajes, conocedor, asimismo, de la psicología de sus personajes, dueño también de un humor fresco y natural, y de un sardónico espíritu crítico. Imitando a las luciérnagas se traza, así como una obra muy bien conceptuada, espléndidamente dialogada, con personajes y circunstancias anecdóticas que nos atrapan de principio a fin.