Reseña

Todas las ciudades pueden ser vistas como organismos vivos, cada una con su propia personalidad. Estas comunidades de seres humanos en permanente evolución se conforman a partir de la manera en que a lo largo del tiempo sus sucesivos habitantes van desarrollando una cierta cultura, van construyendo una determinada arquitectura y se van apropiando y relacionando con su entorno geográfico y natural.
La ciudad como tal se construye a partir del espacio público, que es aquel que vincula a los ciudadanos, ese espacio colectivo en el cual transcurre nuestra vida en común y en el que la comunidad va definiendo sus propias características y peculiaridades. Las calles, plazas, de una determinada ciudad son el preciso reflejo de sus habitantes, de su cultura, de su peculiar manera de vivir y de pensar y pasan a formar parte entrañable de la historia personal de sus habitantes. En estos lugares específicos nos reconocemos, nos recordamos, y hasta nos soñamos. La ciudad pasa a formar parte de nosotros, nos pertenece y a la vez nosotros pertenecemos a ella.
En este libro, Ariel Gutiérrez Cabello nos propone un muy interesante
recorrido por la historia de Saltillo, a partir de sus calles y otros lugares
emblemáticos, pero también por sus personajes, por aquellos que habitaron y construyeron Saltillo en diferentes épocas. También da cuenta de las pérdidas, de incendios y tragedias y en conjunto constituye un fascinante itinerario por su historia, sus transformaciones arquitectónicas y su evolución cultural.