Cielo sangriento
Los impactos de meteoritos de Chicxulub a Cheliábinsk
La Tierra, hogar de una gran diversidad de vida que se ha desarrollado durante millones de años, es en realidad un lugar frágil y vulnerable ante los innumerables cuerpos que surcan el espacio y que, en ocasiones, durante su trayectoria se encuentran y chocan con ella. En estas páginas, Sergio de Régules expone la historia de tres de estos impactos: el de Chicxulub, que probablemente terminó con los dinosaurios; el de Tunguska, que impactó en 1908 con una energía de 300 veces la bomba de Hiroshima y el de Cheliábinsk, de 2013, que gracias a la tecnología fue apreciado por casi todo el mundo. De Régules muestra cómo el estudio de cada uno de ellos ha modificado no sólo la manera como el ser humano entiende y hace ciencia, sino también su concepción misma de la vida y la muerte en el planeta.