Relatos de mundos perdidos
Fantasía Gótica
¿Son los mundos los que se pierden o nosotros? Los lectores se han maravillado con los cuentos de viajeros por cientos de años, pero llega un momento en que el mundo real ha sido completamente visitado, marcado y cartografiado. Por supuesto, nuestra hambre por la emoción de tales historias no desaparece y así los narradores nos llevan a nuevos reinos, mundos perdidos y lugares imaginarios a vivir la aventura, la emoción y la maravilla que anhelamos. No es casualidad que la gran moda de las historias de «mundos perdidos» coincidió con el apogeo del imperialismo.
Esta antología recopila algunos de los mejores de estos relatos. En La raza futura, Edward Bulwer, nos hace viajar a mundos subterráneos iluminados por extraños poderes y razas implacables capaces de destruir ejércitos con una energía desmesurada. De la pluma de Kipling nos adentramos a la ignota de Kafiristán en El Hombre que pudo ser Rey. La tierra perdida de los pictos oculta en las entrañas de Escocia se muestra en toda su belleza y brutalidad en Tierra de nadie de John Buchan. Por último, la magistral pluma de H.G. Wells nos transporta a una nebulosa zona inexplorada en Ecuador habitada por un pueblo antiguo y sabio.