Reseña

El libro que Ana Ornelas nos entrega es muy rico. Trata de pedagogía y ética, pero va más allá, ahonda en una antropología filosófica o filosofía del hombre … investigando en las Sagradas escrituras… [indica la autora] aun cuando se hiciera una lectura laica de las Sagradas Escrituras, se pueden sacar espléndidas lecciones para el conocimiento del ser humano… Ornelas se muestra como auténtica hermeneuta en sus abordajes de la semántica de la Biblia, así como de su pragmática, más allá de su sintaxis aparente. Encuentra en ella rasgos útiles para la pedagogía de la naturaleza humana… nos muestra la fecundidad que la vida espiritual puede tener en la formación de la persona… Es notable lo que Ana Ornelas nos dice acerca de la creación del cosmos y [la creación del ser humano] en la narrativa bíblica. Nos hace atender al contexto histórico, lo cual evita que incurramos en anacronismos, pidiéndole al Génesis que nos dé la explicación científica de la evolución del universo; es como un viento fresco en el desierto. En este momento de nuestra historia en el que la sociedad está seca, viviendo una continua crisis, de la cual es preciso salir, se necesitaba aliento. Y textos como éste nos dan una esperanza para seguir adelante. Independientemente de que este libro motive en las personas un reencuentro con la fe o que mantengan su escepticismo, lo que la autora pretende, nos comenta, es “encontrar respuesta a las preguntas filosóficas perenes que las ciencias del hombre no son capaces de dar, en torno a los avanzados procesos de degradación del inmundo en el que conmorimos.