Reseña

Desde el momento en que se trasladó al pueblo de Willow Creek para ayudar a su hermana tras un accidente, Emily sabía que adquiría un compromiso. ¿Pero quién podía imaginar que acabaría haciendo de voluntaria en la Fiesta Medieval del pueblo junto a su sobrina adolescente? ¿O que el irritante e indescifrable profesor a cargo de los voluntarios sería tan insufrible que no podría dejar de pensar en él?
Simon organiza la fiesta porque es una tradición de su familia y, desde el principio, deja claro que no tiene tiempo para el alegre enfoque vital de Emily, para sus extrañas teorías conspirativas sobre Shakespeare o sus interminables sugerencias para realizar cambios en el evento. Sin embargo, en cuanto la fiesta da comienzo, Simon se convierte en una persona muy diferente y flirtea abiertamente con Emily, que va enfundada en un insinuante traje de moza. ¿Pero es una atracción real o solo están actuando como los personajes a quienes representan?
Se suponía que, para Emily, el verano solo iba a ser una parada temporal en su viaje hacia otro lugar, pero pronto no puede evitar fantasear con Simon o con establecer su hogar de manera permanente en Willow Creek.