Reseña

Al concluir la escritura de El Color de sus Ojos, a inicios del año 2020, mientras me encontraba en San Miguel de Allende en el estado de Guanajuato, México, decidí junto con Vincent Tristán, dar una pausa a nuestra relación. De tal forma que, entre la nostalgia y la promoción del libro, resolví continuar mi camino, por lo que, decidí viajar a Suramérica, específicamente a la Argentina, al tiempo que él regresaría al continente europeo, a su ciudad de origen, Berlín la capital de Alemania. Esto sin que, ninguno de los dos considerará, el inicio de una pandemia de salud que, originaría el cierre de las fronteras y generaría una separación física entre ambos, que parecía ser permanente. Pero a la distancia de los días entre más distancia física nos separaba, más cercanos emocionalmente nos encontrábamos.
Este relato va en memoria de todas aquellas almas que silenciaron ante la mortal pandemia y es un humilde reconocimiento por todas aquellas que, conformando la primera línea de batalla al preservar nuestra salud, nos abrazaron al alma con una mirada… Y a él, por permitirme encontrarme en su mirada.