El infinito juego de la ciencia
Cómo el pensamiento científico puede cambiar el mundo
En la era de la información superficial, en la que reinan las noticias falsas y la presunción y la ignorancia preceden al razonamiento crítico, la ciencia parece estar bajo ataque. Paradójicamente, nunca antes la investigación científica había sido tan robusta y confiable como hoy. Edoardo Boncinelli y Antonio Ereditato, dos científicos italianos a la vanguardia de sus respectivos campos de investigación (la genética y la física de partículas), nos dicen que la ciencia es belleza, creatividad, el placer de analizar y descubrir. Es investigar y comprender los misterios de la naturaleza, es el esfuerzo por evocar todo el universo en nuestra mente. Al final, la ciencia es un juego intelectual y material, agotador pero atractivo, en el que se procede por ensayo y error, pero según reglas estrictas, en el que toda conclusión es siempre provisional y la carrera entre teorías y observaciones conduce a resultados sorprendentes.