Reseña

En 1473, Blanca, de catorce años, muere en un monasterio en Mallorca. Casi cuatrocientos años después, cuando George Sand, sus dos hijos y su amante, Frederic Chopin, llegan al pueblo, Blanca sigue ahí: un fantasma vivaz, divertido y honesto que ha estado pasando el tiempo en el monasterio desde su muerte accidental, espiando a los monjes y a los habitantes del pueblo y haciendo un registro de sus descendientes.
Blanca queda encantada desde el momento en que ve a George, y la novela mágica se despliega como una historia de un fuerte amor no correspondido –una fantasma adolescente anhelando a una mujer que no puede verla y que no sabe que existe. Mientras George y Chopin, que lucen su poco convencionalismo, se encuentran con problemas cada vez más serios con los aldeanos, Blanca observa sin poder hacer nada y reflexiona sobre las circunstancias de su propia muerte, que involucraron un romance desacertado con un monje en formación.
Encantadora, original y emotiva, este «debut sumamente salvaje sigue un triángulo amoroso no convencional» (Cosmopolitan) entre George, Chopin y Blanca; una exploración hermosa y sorprendente sobre el arte, el deseo y la vida tras la muerte.