Reseña

¿Es Genaro García Luna un chivo expiatorio, o es sólo la punta del iceberg de corrupción que podría alcanzar incluso a expresidentes?

Se ha dicho que el crimen organizado tiene dos variables: la que funciona de manera independiente y la que opera desde el poder. ¿Pero qué sucede cuando el encargado de combatir el crimen trabaja para él?

Tras una minuciosa exploración documental y testimonial, en expedientes judiciales, averiguaciones y sentencias, declaraciones de sentenciados, acusados y testigos, así como estudios psicológicos practicados en las cárceles, y de años de investigación periodística en torno a los protagonistas del narcotráfico, en esta obra del mejor periodismo de investigación se expone cómo Genaro García Luna fue el más conspicuo aliado del Cártel de Sinaloa y de su líder, Joaquín, “El Chapo” Guzmán, lo que contribuyó al fortalecimiento de una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo.

Aquí se documenta quiénes fueron los principales asociados de García Luna, y cómo operaron en el entramado criminal y político, no sólo para permitir la libre operación de los grupos del narcotráfico, sino para maquillar la realidad nacional en la supuesta lucha contra la delincuencia, pregonada durante los años en que Felipe Calderón fue Presidente de la República.

Genaro García Luna también contó con la ayuda de personajes mediáticos para hacer de la justicia una verdadera farsa, como en los casos de “El Michoacanazo”, la “Operación Limpieza”, “La Banda de Los Zodiacos”, o el penosamente célebre caso de Florence Casez, entre otros episodios vergonzosos de guerra contra el crimen en México.

Este libro marcará historia.