SARS-CoV-2
La química detrás de la pandemia
El SARS-CoV-2 es el séptimo integrante de la familia Coronaviridae que ha podido infectar a los humanos. Estos virus se engloban en dicho grupo debido a que en su membrana sobresalen picos, los cuales se asemejan a la corona solar. Esta estructura se le conoce como proteína espiga (spike) S, su función es acoplarse a las células humanas con gran eficiencia y, así, infectarlas; por tanto, es la responsable del contagio de este virus en los seres humanos. El primer caso se registró en la provincia de Wuhan, China.
Debido a lo anterior y para evitar la saturación del sistema de salud pública, como sucedió en otros países, se propuso el esquema de “la nueva normalidad”; un conjunto de reglas encaminadas a disminuir los contagios entre las personas. Además de la sana distancia y el distanciamiento social, se promueve también el uso de cubrebocas, estornudo de etiqueta, desinfección de superficies en centros de trabajo y hogar, lavado de manos con jabón y el uso de gel antibacterial.