El defoliador del pino mosca sierra y su control en Durango
La importancia de las plagas y de su repercusión negativa en los bosques a menudo es subestimada. Los brotes de plagas pueden contribuir directa o indirectamente a pérdidas económicas y medioambientales. Los insectos pueden tener efectos negativos sobre el crecimiento y la supervivencia de los árboles, el rendimiento y la calidad de la madera y de los productos no maderables, el hábitat de la fauna silvestre y los valores recreativos, estéticos y culturales. Por tanto, son parte integrante de los bosques (FAO, 2012).
Los ecosistemas más afectados son los bosques templados considerando la especie más susceptible que pertenece al género Pinus el cual es afectado por defoliadores como Zadiprion falsus conocida como “mosca sierra” y el Neodiprion gillettei. El daño causado por estos se reconoce fácilmente por la ausencia de follaje o por la presencia de peciolos, venas principales u otras partes remantes de lo que fue la lámina foliar o la acícula (CONAFOR, 2019). Debido a lo anterior es importante poder conocer los diferentes métodos de control, sin embargo, no todos pueden llegar a ser idóneos ya que la tasa de mortalidad es baja y crea altos impactos en el medio ambiente.