Reseña

Ritual realizado en época de carnaval, según los lugareños, con antecedentes prehispánicos, conocida como la danza de los Xinacates. Conmemoración de la danza ritual de petición de lluvias. En donde adultos, jóvenes, niños y algunas mujeres, pintados con tinturas preparadas con aceite, tizne de carbón, anilinas color plata, rojo, dorado y azul, predominando el tono negro, recorren las calles con taparrabos, cubriendo sus rostros con cualquier trapo encontrado en casa o una máscara de luchador, con un caracol en mano y penachos de cartón adornados con plumas de guajolote o de gallo hechos con imaginación. Chicotean su látigo, que emula el trueno del rayo, y en voz baja emiten el sonido del viento para comunicarse con el dios Ehécatl Quetzalcóatl para pedir las buenas lluvias y el equilibrio del tiempo. Historia oral que cuentan abuelos, amigos y familiares, me di a la tarea de fotografiar la danza por algunos años sin dejar pasar por alto los conocimientos transmitidos por los abuelos del cronista. Hoy comparto con esfuerzo y pasión la entrevista realizada a Arturo, cronista de San Pedro Yancuitlalpan, y mi registro fotográfico, dándole vida con imágenes que espero lleven al espectador a un viaje por el tiempo imaginando a los dioses que proveyeron fuerza a los habitantes que dieron vida a estas tierras y que aún hoy en día siguen siendo recordados en el imaginario colectivo, conmemorando a los abuelos forjadores de estas tierras y al gran Tata.