Vete de mí
En estos momentos donde estamos llenos de “escritores” que no quieren conocer su oficio, siempre se agradecen libros inteligentes y bien elaborados. Vete de mí lo es. El libro es limpio, deja que los personajes tengan vida propia en medio de atmósferas muy atractivas porque son iconoclastas. Los cuentos están salpicados de sarcasmo, de una aguda crítica que le da un sabor especial. Vete de mí se quedará impregnado en quien lo lea por sus imaginarios y la agudeza de sus tramas.
Guillermo Samperio (†)
Ramón Gerónimo Olvera abreva en este libro de relatos de la tradición más límpida de la literatura del norte, con Nellie Campobello y Jesús Gardea como figuras seguramente tutelares. Sin embargo su enorme originalidad consiste en la mirada. Sabe que la limpidez de su prosa es un escalpelo y ahonda en sus personajes con denuedo. De pronto pareciera que estamos frente a viñetas, pedazos de memoria, instantáneas. Luego nos damos cuenta que no, del paisaje exterior Olvera toma unos elementos para penetrar en el alma de sus personajes, a quienes dota de singular vida. Un circo, un chino de cuarta generación; abuelos, son ejes de relatos que el lector conservará, estoy seguro, en la memoria al cerrar este libro que saludo con emoción.
Pedro Ángel Palou