Mácula
Péndulo de las contradicciones
Las narrativas –en manos del autor– no dejan escapar los detalles de las tribulaciones y anhelos de los personajes todos y todas que dan forma y vida al lugar que habitan. Forma y vida en plenitud, ya que el autor desvela secretos íntimos, rutinas tediosas, presiones sociales, características del observador científico-social que, finalmente, hay detrás de la buena escritura. Es decir, hay conocimiento, experiencia, investigación fuerte. El autor es conocedor, digamos, de problemáticas sociales que inundan la vida cotidiana de un pueblo, cualquier pueblo seguramente, sin que sepamos a ciencia cierta en qué temporalidad ocurren los sucesos descritos. Parecería, en realidad, una extraña mezcla de temporalidades, a juzgar por el lenguaje, los personajes mismos: el médico, el cura, el joven apasionado, el alemán atrevido, el capataz, y las mujeres deseantes que aparecen en estas narrativas. La libertad de algunas de estas mujeres contrasta con el conservadurismo del pueblo que posee sus propias dinámicas de poder para imponer normas y valores sociales.