El tesoro de la cueva de Tlapanalá
o los héroes que tiemblan en el umbral del infierno
Allá por la década de los 1980 (no recuerdan bien la fecha), don Juan Humberto, don Catalino, y otros amigos suyos del pueblo Tilapa (estado de Puebla, México) acudieron durante varias jornadas a un paraje salvaje, de río y monte, del cercano pueblo de Tlapanalá, con el propósito de hacerse con un tesoro sobre el que corrían, desde los tiempos de la Revolución, un sinfín de leyendas. Cuando estaban en el umbral mismo de la cueva en que esperaban encontrarlo, la aparición de unos seres que les parecieron los guardianes sobre naturales del lugar les hizo sentir miedo, desistir de su aventura y regresar a su pueblo. Registrados unas cuatro décadas después, sus recuerdos de aquella frustrada expedición, que fueron ganando en motivos folclóricos y en resonancias mitológicas, dan pie a una fascinante arqueología-etnografía de la memoria, del miedo, del respeto a las divinidades de la naturaleza, de la epopeya, del mito.