El libro de San Cipriano
Investigar y escribir detalladamente sobre obras de hechicería clásica es entrar en el llamado mundo de los grimorios. Escritos de conocimiento mágico europeo, por lo regular de la edad media que es del Siglo XIII aproximadamente hasta el siglo XVIII. Este material contiene correspondencias astrológicas, nombres de ángeles y arcángeles y todas las potestades divinas, espíritus y demonios y por supuesta la forma de invocarlos y hacerles peticiones por lo regular de una naturaleza casi imposible y por supuesto el precio y la forma de llevarlos a cabo. Se deduce que estos escritos de alta magia y de carácter oculto y esotérico son posiblemente parte de la cultura del momento por lo que no es de extrañar que existan elementos de diversas culturas en ciertos momentos, pero esto habla precisamente del enriquecimiento de estas obras y de cómo personajes como el alemán Jonás Sufurino con acceso a bibliotecas como la del convento del Brooken donde además pusieron en práctica el contenido de esos Grimorios donde dicho sea de paso estaba sobre estas montaña de práctica, donde, según antiguas leyendas, los diablos y las brujas celebraban sus aquelarres y danzas macabras, resultó ser un riquísimo tesoro de verdadera Magia.