Los murales de Diego Rivera en Chapingo: naturaleza fecunda
Este libro trata sobre uno de los ciclos pictóricos más bellos y enigmáticos de la producción de Diego Rivera. La gestación de la patria; la integración de América Latina por medio de la raza mestiza; los ciclos cósmicos, de la naturaleza y de la agricultura que incluyen el nacimiento, la muerte y la regeneración; la iniciación masónica, así como la explotación del ser humano y de la tierra son temas que convergen en estos murales realizados con motivo del traslado de la Escuela Nacional de Agricultura de su antigua sede en San Jacinto, Distrito Federal, a la ex hacienda de Chapingo en Texcoco, Estado de México, en 1923.
La ejecución de los frescos se desarrolla entre dos acontecimientos: el encuentro entre Marte R. Gómez y Ramón P. de Negri cuando Rivera pintaba en la Secretaría de Educación Pública en 1923, lo cual derivó en la comisión para decorar la renovada ENA, y el otoño de 1927, cuando el pintor viajó a Rusia para la celebración del décimo aniversario de la Revolución de Octubre. Por lo tanto, comenzó bajo el gobierno de Álvaro Obregón, continuó durante la rebelión delahuertista y terminó durante el callismo, en plena guerra cristera.
Los frescos de Chapingo cubren más de setecientos metros cuadrados que comprenden los muros y plafones de dos áreas: el edificio principal y la ex capilla. El primer grupo está formado por el vestíbulo, el cubo de las escaleras y la planta alta del edificio principal, también llamado rectoría, ya que las oficinas de la Escuela se encuentran precisamente allí. Hoy día, además de las áreas administrativas, el edificio alberga el Museo Nacional de Agricultura