A 100 años. Ricardo Flores Magón
Iconografía del magonismo
La madrugada del 21 de noviembre de 1922 fue encontrado muerto en su celda de la penitenciaría de Leavenworth, Kansas, Estados Unidos, el infatigable periodista revolucionario, político y luchador social, Ricardo Flores Magón. De acuerdo con el informe oficial de los médicos de la prisión, murió de una afección cardiaca. Sin embargo, la sospecha de que
fue asesinado fue denunciada por sus más próximos compañeros de lucha, como Librado Rivera y su hermano, Enrique Flores Magón.1 Esa sospecha se mantiene vigente hasta nuestros días.
Su muerte no apagó la luz de sus ideales. Su lucha, primero en contra de la tiranía de Porfirio Díaz y después por la desigualdad social que privaba en el mundo, fue ejemplo para los revolucionarios que transformaron nuestro país. La lucha del magonismo incubó la protesta social que se levantaría en armas en contra de la dictadura en 1910. Revolucionarios como Antonio
I. Villarreal, Manuel M. Diéguez, Esteban Baca Calderón, José María Leyva, Juan José Ríos, Heriberto Jara, Francisco J. Múgica y miles más, leyeron los textos rebeldes de Ricardo Flores Magón, publicados en Regeneración a principios del siglo xx. En ellos encontraron las razones de su lucha en contra de la injusticia, los motivos y la fe para cambiar su entorno social.
Este legado de lucha debe ser difundido entre las nuevas generaciones para que conozcan parte fundamental de su historia contemporánea. La ideología del magonismo como una tendencia ideológica de la Revolución Mexicana.