Bioquinismo, un diálogo entre la Bioética y el cinismo antiguo
Es un texto centrado en abrir las posibilidades que la impronta del cinismo filosófico, también llamado quinismo, ofrece para reflexionar los problemas contemporáneos sobre la relación del ser humano con lo viviente.
El cinismo de la Antigüedad fue de los primeros movimientos filosóficos en desconfiar de los grandes proyectos civilizatorios, identificando dentro de ellos un conjunto de racionalidades instrumentales que despóticamente organizan jerarquías para distribuir formas de dominación, dentro y fuera del ámbito humano. A su vez, ante los diversos problemas políticos, sociales y ambientales de la actualidad, la Bioética aparece como un saber interdisciplinario que no se reduce a la Ética en la práctica médica: es un cambio de paradigma que problematiza las relaciones de lo humano y lo viviente en su conjunto.
Así, el cinismo antiguo y su recepción contemporánea son una posibilidad para cuestionar la narrativa antropocéntrica en Occidente, restituyendo lo animal como signo de alteridad que desplaza a lo humano de su aparente superioridad. La potencia de la aproximación cínica está en que reconoce una copertenencia entre lo animal y lo humano. Por tal motivo, recuperar esta actitud vital en lo que el autor bautiza como bioquinismo abre la posibilidad de elaborar otra manera de relacionarnos con lo vivo.