En el cielo y en la tierra contigo
El amor es Dios.
Al cultivar el amor en nuestro corazón, permitimos que nuestro interior se transforme y todo
aquello que percibimos, comienza a brillar diferente. En la sencillez y lo cotidiano de la vida, se
descubren los Regalos del Cielo.
Y fue así, como se permitió el encuentro entre dos almas, que mientras su llegada sucede aquí en
la tierra, se acompañan viviendo su amor a nivel espiritual. Un amor puro y sincero, que nace
desde el alma.