Reseña

El universo Darwiniano de Cárdenas Lozano pinceleado con poemas profundos que aluden a nuestras raíces culturales enalteciendo la figura de la huesuda, calavera, flaca, muerte y la tilica en todas sus versiones, caminando los diferentes rincones del contexto Michoacano, de tierra caliente a tierra fría, al centro, al oriente, poniente, norte, sur, en un ir y venir inacabable. Con todo tipo de vestuarios, comportamientos y roles posibles en una sociedad mexicana. La cual se la vive paseando, incluyendo o además de nuestra entidad, estados con los que compartimos la cultura, la riqueza en la gastronomía, tradiciones, coloridos como Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Querétaro y al norte Sonora, Chihuahua. Y escapándose aun más allá en Guatemala.
Tierras que han rescatado con personajes históricos y poetas que también se encuentran presentes en esa cascada literaria que nos ofrece con lujo de detalle Arón Palmerín Reyes, poeta michoacano, oriundo de Tiríndaro, con magistral atino, dando cuenta de que sí aprendió bien de Tomás Rico Cano y Fernando López Alanís.
Una catrina que opaca al catrín, pero que nos enseña el amor a la vida, que nos recuerda el cómo reímos a la muerte, en esa dualidad alegría-tristeza que nos provoca, como queriéndonos hacer ligeros a las pérdidas y los duelos que conlleva.
Autor que nos anticipa sus deseos de huida del mundo terrenal en un rebozo de Aranza, además de otras opciones.
Leer cada una de las 120 postales, despierta a la imaginación, borrando toda tensión con el tema, dejando una fiesta colorida, y paralelizando el recorrido de la calavera con la que todo poeta, en todo tiempo y en todo lugar.
Es indescriptible lo que cada postal nos provoca, nos sensibiliza con el colorido de las flores, las aves, nuestra tierra, nuestras fiestas, nuestras frutas, comidas, ropas. Pero también nos invita a revalorizar la vida-muerte.
Esperamos estimado lector disfrutes de esta nueva obra del prolífero profesor rural-poeta, Arón Palmerín Reyes, quien maduró y construyó, la cual se hace con una majestuosa obra, lentamente con cada postal.