Reseña

El riesgo resulta de la interacción de agentes perturbadores o peligros con la vulnerabilidad (Cd, 2020). Por tanto, territorios afectados por los mismos agentes perturbadores como los fenómenos hidrometeorológicos y sanitario-ecológicos como el virus Sars-Cov-2, pueden presentar distintos niveles de riesgo, debido a sus condiciones diferenciadas de vulnerabilidad. La vulnerabilidad o predisposición al daño es multifactorial y se considera un proceso de construcción social, puesto que es resultado de la interacción de factores físicos, sociales, culturales, económicos y políticos que determinan la resistencia o debilidad de los grupos sociales (Narváez et al., 2009).

En México, los fenómenos hidrometeorológicos se presentan con gran frecuencia y detonan desastres en zonas vulnerables, ocasionando pérdidas materiales y humanas con un alto costo social y económico. Los fenómenos sanitario-ecológicos hasta el año 2019 mostraban una baja frecuencia y pocos impactos socioeconómicos a nivel nacional; sin embargo, en el año 2020 la pandemia por el virus Sars-Cov-2 cambió de forma significativa esta tendencia: al 14 de enero de 2021 se reportaron 1 588 369 casos confirmados y 17 916 defunciones para México (Conacyt, 2021).

Aunque todavía no existe un recuento de todos los impactos socioeconómicos directos e indirectos de esta enfermedad, se puede inferir que ha afectado de manera significativa a la población y sus medios de vida, al mismo tiempo socavando la economía, las formas de relacionarse socialmente y el sistema de salud del país.