Reseña

A primera vista, parecería que no hay muchas conexiones entre América Latina y Escandinavia. Las diferencias saltan a la vista. América Latina es, como todos sabemos, una zona con un elemento greco-latino mestizado con componentes culturales indígenas y africanos. Escandinavia, por otra parte, es una parte de la cultura germánica. En Latinoamérica predomina una cultura fuertemente católica, si bien en los últimos tiempos han surgido otras confesiones religiosas que han cobrado una fuerza considerable, mientras que los escandinavos son países luteranos con un alto grado de secularización; de manera paralela, América Latina es un área muy compleja en cuanto a etnicidad y geografía mientras que Escandinavia aún, aunque las poblaciones están mestizándose rápidamente, es muy homogénea en estos sentidos. Por otro lado, estas dos zonas son, evidentemente, parte del mundo occidental y, en consecuencia, tienen en su base cultural muchas más cosas en común que diferencias. Escandinavia se cristianizó durante los siglos X y XI y, por lo tanto, ha sido parte de la zona cultural y política occidental en su conjunto desde entonces. De manera paralela, América Latina ha sido, desde la época de la conquista, parte del hemisferio cultural occidental.