Reseña

En los años sesenta y setenta del siglo XX, el son jarocho, género musical que se había propagado por el Sotavento en la segunda mitad del XVIII, entró en un serio periodo de languidecimiento. En El renacimiento del son jarocho y el Grupo Mono Blanco, Bernardo García Díaz se dedica a reconstruir el proceso de reanimación de la música tradicional y de la fiesta comunitaria del fandango que tuvo lugar en el último cuarto del siglo pasado: el movimiento jaranero. Fundado en 1977, el Grupo Mono Blanco desarrolló una práctica de promoción y gestión del son que se generalizó entre los músicos veteranos y los jóvenes de la nueva generación, entre los grupos y promotores culturales de Veracruz, y que, gracias al apoyo de diversas instancias culturales estatales y federales, abrió el camino hacia la revalorización de la música jarocha. El gran éxito del movimiento ha logrado que el sonido de las cuerdas de las jaranas y el golpeteo de las tarimas trascienda las fronteras del estado y que se escuche en diversas ciudades de México y del mundo. Esta crónica viene acompañada de más de 280 imágenes, resultado de una cuidadosa investigación iconográfica.