Légamo
Légamo: barro, cieno, limo. Hay algo en estas palabras que remite a un conjuro. Quizá es la densidad a la que aluden,
a esa sensación de viscosidad reiterada.
En este libro, "Légamo" es, además del título, el apellido paterno del personaje principal, quien a pesar de pertenecer a una estirpe poco afortunada, logra torcer el destino a su favor.
A través de once cuentos y un apéndice, Miguel Lupián conforma, mediante la técnica del manuscrito encontrado, un compendio de historias vinculadas entre sí gracias a distintos vasos comunicantes —principalmente por la flor de cardosanto, guiño a la obra clásica fantástica de Alfonso Reyes— que entretejen relatos en torno a toda una comunidad inmersa en una realidad paralela donde la arquitectura cobra protagonismo como ente orgánico.
Estas historias pertenecientes al new weird —que oscilan entre el fantástico, el policiaco, la ciencia ficción, el terror y el horror corporal— confrontan la realidad, ponen en entredicho la objetividad y los supuestos indiscutibles; presentan situaciones en las que lo humano se pone en entredicho desde distintos aspectos.
Lola Ancira